Desde que comenzó la época de cría en el mes de Abril, la reserva “Costa de las focas” ha visto nacer a 67 crías. Número que ya es un record en toda la historia del proyecto y que esperemos aumente aún algo más.

Tenemos muchas esperanzas de que así sea, puesto que aún quedan varios meses hasta que se dé por finalizada la época de cría y se produzca el último nacimiento. Si es como viene siendo habitual, este ocurrirá a principios de Noviembre.

Con el monitor instalado en la estación biológica situada encima de una de las dos cuevas principales de cría, y el que está en la caseta que monitoriza el interior de la segunda de las tres cuevas que utiliza la colonia, vemos como van creciendo las recién nacidas. Todos los días comprobamos si están y cómo se van desarrollando. Todos los cambios que percibimos, los vamos anotando en la ficha que creamos para cada una de ellas. Esta ficha nos sirve, principalmente, para comprobar cómo van creciendo y que no falta ninguna.

La cría al nacer está siempre al lado de su madre, quien no se separa de ella durante los primeros días de vida. La pequeña, durante todo ese tiempo, principalmente se dedica a lactar y dormir, separándose lo imprescindible de su madre. Cuando al cabo de varios días, la madre comienza a salir a comer, la cría se queda en la cueva, esperando a que vuelva, para ir con ella.

Al poco más del primer mes, la cría empieza a sufrir una muda de su pelaje. El negro azabache comienza a pasar a un gris perla y lo que era una cría comienza a pasar a ser lo que nosotros llamamos JC. Estos graciosos cachorros, pasan las horas jugando delante de la cueva que los vio nacer, normalmente, bajo la atenta mirada de su madre.

No hay sensación más feliz durante esta época, que la de poder cerrar una de esas fichas de cría unos dos meses después de que comenzara su seguimiento, puesto que eso quiere decir que ya ha mudado completamente, que comienza a ser algo más independiente y que su seguimiento comenzará a hacerse utilizando otras técnicas diferentes.

Desgraciadamente no todas las que nacen logran sobrevivir hasta la edad adulta, muchas son las amenazas a las que se tendrán que enfrentar hasta llegar a ser reproductoras. Eso sí, las que lo consigan, tendrán todos los años una cría, más o menos por las mismas fechas y durante muchas épocas de cría, para disfrute y goce de todos los que queremos seguir viendo cómo se van sumando nuevos individuos a la colonia de la reserva “Costa de las Focas”