Mohor

Mohor en libertad y otra de agradecimientos

Ya os hemos contado que durante el mes de mayo se llevó a cabo la segunda “Operación Mohor” con la puesta en libertad -en la región de Safia- de los primeros ejemplares de este bello antílope extinguido a finales de los años 60.

Después de pasar prácticamente un mes y medio en Safia, son muchas las historias que contar………….. Pero esta vez, preferimos empezar por dar las gracias. De nuevo nuestro agradecimiento al equipo de campo que se deja la piel en su trabajo; vigilando la zona para el control de la caza furtiva, realizando el seguimiento de los mohor liberados y haciendo un poco de todo (construyendo una manga de captura si hace falta, ayudando en la captura y el marcaje de los mohor si se les necesita, y ayudando siempre ante cualquier problema que surja). Como técnicos, estamos acostumbrados a “tirar” de todo el material específico necesario para poder acometer las obras que necesitamos hacer, más si cabe, cuando nos desplazamos a un lugar en el que es difícil conseguir este tipo de materiales. Si de repente nos falta algo… ¡uy “mushkila”! (una de las principales palabras que hay que aprender en árabe y que significa problemas). Sin embargo ellos siempre tienen una respuesta, “ma mushkila” (sin problemas), y soluciones tipo “Mac Gyver” (la de cosas que se pueden solucionar con un trozo de alambre e imaginación) que nos resuelven cualquier contratiempo.

Asombroso es el trabajo de vigilancia que realizan frente a la caza ilegal. Cómo son capaces de conducir durante la noche tomando como única referencia las estrellas hasta dar con los cazadores, en un terreno donde es difícil conducir incluso de día.

Es imposible resumir todo lo que ha pasado en este mes y medio, pero nos quedamos con el vuelco al corazón al ver por primera vez, en libertad, un antílope mohor entre las talhas (acacias) de Safia. Todavía más intensa es la sensación si se empieza por rastrear unas huellas que finalmente te llevan a encontrarlo. Los mohor están radio marcados con trasmisores GPS lo que nos permite su seguimiento. Pero tenemos que destacar la pericia del equipo de campo para rastrear huellas (con la ventaja de no necesitar “baterías”). Eso sí, el té y el “gofio” se convierten en algo imprescindible y sagrado.

Os seguiremos contando las “andanzas” de los mohor. Y cómo hemos sido testigos del “encuentro” en libertad de los mohor y las gacelas dorcas; la sorpresa, entre ambas especies al reconocerse; “pero ¿de dónde has salido tú que no te había visto antes?” o “¿qué hace una chica como tú en un sitio como éste?”.

Para terminar, nuestro reconocimiento a los vigilantes de Safia por el trabajo bien hecho, y hecho con el corazón. Y para ponerles cara, ahí va una fotografía de este equipo de campo.

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                                                                                                                                                                                                                 De izquierda a derecha: Mohamed Lemin Semlali (presidente de Nature Initiative, nuestra contraparte local), y el equipo  de  campo Sid Ahmed El Makki, Mhamad Alifal, Mohamed El Mokhtar Nafaa y Ali Lemdimigh.  

 

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