La vuelta de las Gacelas
Publicado por Fundación CBD-Habitat
Ya hablamos en otra ocasión de la gacela dorcas, y cómo compartía el hábitat con la foca monje. No nos cansamos de insistir en la situación tan vulnerable en la que se encuentra esta especie. Más si cabe, si pensamos en la suerte que corrieron otros representantes de la gran fauna sahariana, que se extinguieron en libertad entre los años 50 y 60. Hablamos concretamente del antílope mohor (Nanger dama mhorr), el antílope adax (Addax nasomaculatus), el orix de cuernos de cimitarra (Oryx dammah) y el avestruz de cuello rojo (Struthio camelus camelus).
Pero siempre quedan esperanzas. Aunque fue la mano del hombre la que condujo a estas especies a la extinción por la excesiva presión de caza, en este caso también es el ser humano el que pone en marcha medidas de conservación para su recuperación.
Por iniciativa de la asociación Nature Initiative, una ONG de la ciudad de Dakhla (antigua ciudad de Villa Cisneros), en el año 2005, el Alto Comisariado de Aguas y Bosques y de la Lucha contra la Desertificación de Marruecos (HCEFLD), la Fundación CBD-Habitat y la Assotiation Nature Initiative, comienzan un proyecto de reintroducción con el objetivo final de recuperar poblaciones viables en libertad de especies extinguidas como el antílope mohor, el antílope adax y la avestruz de cuello rojo. Asesorados por investigadoras de la Estación Experimental de Zonas Áridas (EEZA-CSIC) de Almería.
Gracias a los programas de cría en cautividad se pueden recuperar poblaciones salvajes extinguidas a través de proyectos de reintroducción en su hábitat natural. En el caso del antílope mohor, el programa de cría en cautividad para esta especie a nivel mundial lo dirige el Parque de Rescate de Fauna Sahariana de Almería (EEZA-CSIC), donde además existen programas de cría en cautividad de otros ungulados saharianos amenazados como la Gacela Dorcas (Gazella dorcas neglecta), la Gacela de Cuvier (Gazella cuvieri) y el Arruí (Ammotragus lervia sahariensis).
El primer paso para este proyecto de reintroducción fue la construcción de un cercado de aclimatación de 600 ha en la región de Safia-Agmammine, en la provincia de Aousserd, a escasos kilómetros de la frontera con Mauritania. Lo que diferencia a este cercado de otras Reservas, es que se ubica en el hábitat natural de estas especies.
En 2008, se trasladaron al cercado de Safia 16 antílopes mohor y 10 adax procedentes de la Reserva Real de R´Mila (Marrakech) y del Parque Nacional de Souss-Massa (Agadir). En 2010, se reforzó la población de adax con 10 ejemplares más y se trasladaron 9 avestruces de cuello rojo desde Souss-Massa. Desde el primer momento se puso en marcha un sistema de vigilancia en la zona, con el objetivo de proteger a la población en semicautividad y de sentar las bases de seguridad en la zona de cara a la liberación futura.
Diez años después, tenemos la oportunidad de dar un paso de gigante, con la primera suelta experimental en libertad de un grupo de “mohor” marcados con collares GPS de seguimiento vía satélite.
Antes de encarar la fase de liberación nos queda mucho trabajo por hacer, en las próximas semanas empezaremos con el primer paso; la construcción de una instalación que nos permita -dentro del cercado- seleccionar los individuos para la suelta y separarlos del resto de animales. Los pasos siguientes serán la captura, el marcaje, la suelta y el seguimiento. De los que os seguiremos informando paso a paso.
Antes de acabar, nos gustaría hacer un reconocimiento a una persona sin la que quizá no hubiéramos llegado a este punto en el que estamos, Abdellahi El Mokhtar, presidente durante los primeros años de la asociación Nature Initiative que falleció en un accidente de coche cuando se dirigía al cercado de Safia para colocar unos carteles informativos sobre la prohibición de caza en la región y el carácter de especie protegida de la gacela dorcas.
Va por él y por todos los que creyeron desde un principio que llegaría el día en que podríamos volver a deleitarnos contemplando un grupo de “mohor” entre las acacias y las dunas de la región de Oued Eddahab Lagouera.
Pero siempre quedan esperanzas. Aunque fue la mano del hombre la que condujo a estas especies a la extinción por la excesiva presión de caza, en este caso también es el ser humano el que pone en marcha medidas de conservación para su recuperación.
Por iniciativa de la asociación Nature Initiative, una ONG de la ciudad de Dakhla (antigua ciudad de Villa Cisneros), en el año 2005, el Alto Comisariado de Aguas y Bosques y de la Lucha contra la Desertificación de Marruecos (HCEFLD), la Fundación CBD-Habitat y la Assotiation Nature Initiative, comienzan un proyecto de reintroducción con el objetivo final de recuperar poblaciones viables en libertad de especies extinguidas como el antílope mohor, el antílope adax y la avestruz de cuello rojo. Asesorados por investigadoras de la Estación Experimental de Zonas Áridas (EEZA-CSIC) de Almería.
Gracias a los programas de cría en cautividad se pueden recuperar poblaciones salvajes extinguidas a través de proyectos de reintroducción en su hábitat natural. En el caso del antílope mohor, el programa de cría en cautividad para esta especie a nivel mundial lo dirige el Parque de Rescate de Fauna Sahariana de Almería (EEZA-CSIC), donde además existen programas de cría en cautividad de otros ungulados saharianos amenazados como la Gacela Dorcas (Gazella dorcas neglecta), la Gacela de Cuvier (Gazella cuvieri) y el Arruí (Ammotragus lervia sahariensis).
El primer paso para este proyecto de reintroducción fue la construcción de un cercado de aclimatación de 600 ha en la región de Safia-Agmammine, en la provincia de Aousserd, a escasos kilómetros de la frontera con Mauritania. Lo que diferencia a este cercado de otras Reservas, es que se ubica en el hábitat natural de estas especies.
En 2008, se trasladaron al cercado de Safia 16 antílopes mohor y 10 adax procedentes de la Reserva Real de R´Mila (Marrakech) y del Parque Nacional de Souss-Massa (Agadir). En 2010, se reforzó la población de adax con 10 ejemplares más y se trasladaron 9 avestruces de cuello rojo desde Souss-Massa. Desde el primer momento se puso en marcha un sistema de vigilancia en la zona, con el objetivo de proteger a la población en semicautividad y de sentar las bases de seguridad en la zona de cara a la liberación futura.
Diez años después, tenemos la oportunidad de dar un paso de gigante, con la primera suelta experimental en libertad de un grupo de “mohor” marcados con collares GPS de seguimiento vía satélite.
Antes de encarar la fase de liberación nos queda mucho trabajo por hacer, en las próximas semanas empezaremos con el primer paso; la construcción de una instalación que nos permita -dentro del cercado- seleccionar los individuos para la suelta y separarlos del resto de animales. Los pasos siguientes serán la captura, el marcaje, la suelta y el seguimiento. De los que os seguiremos informando paso a paso.
Antes de acabar, nos gustaría hacer un reconocimiento a una persona sin la que quizá no hubiéramos llegado a este punto en el que estamos, Abdellahi El Mokhtar, presidente durante los primeros años de la asociación Nature Initiative que falleció en un accidente de coche cuando se dirigía al cercado de Safia para colocar unos carteles informativos sobre la prohibición de caza en la región y el carácter de especie protegida de la gacela dorcas.
Va por él y por todos los que creyeron desde un principio que llegaría el día en que podríamos volver a deleitarnos contemplando un grupo de “mohor” entre las acacias y las dunas de la región de Oued Eddahab Lagouera.
